Pocas veces en las librerías nos encontramos con proyectos que son un diario personal transformado en literatura. Este es el caso.
La obra nos adentra en una historia epistolar de lectura fluida, directa y sencilla que explora una etapa de transformación individual y que puede entenderse como un llamamiento a la madurez frente a las adversidades emocionales en un camino de baches e incertidumbres. Con una carga poética administrada con dulzura y crudeza a partes iguales, y apoyada por un humor humilde y sarcástico que es crítico consigo mismo, la autora nos muestra su experiencia desde un punto de vista tan sentimental como carnal, buceando en sus lecciones y caídas de una manera que posibilita a otros aprender de heridas similares o de periodos ausentes de paz y buenas decisiones.
Adicción a la ficción es una carta íntima de confesiones (des)amorosas y pensamientos que Sara ha escogido hacer valientes y darles un hogar en papel para superar su pasado y ayudar a más personas a hallar un consuelo entre aciertos y errores. Todo ello mediado por la bandera de la sinceridad y un aire liberador. Una apuesta agradable que se agradece por su originalidad y su carácter cercano con toques de la vida común y urbana, sin edulcorantes ni pretensiones de perfección.
¿Dónde más leer a la escritora? En su blog Bohemia te adoro.
R. A.
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